domingo, 31 de agosto de 2008

Siguen los augurios de violencia

Siguen los augurios de violencia

Quedan 28 días para la consulta. ¿Estos serán suficientes para poner en claro a los ciudadanos los 444 artículos contenidos en el nuevo proyecto constitucional?
Próximo ya el plazo para el cierre de los sondeos de intención del voto; las encuestas cerrarán las probabilidades de una manera conservadora, dándole un empate técnico a las dos tendencias. Y ese empate es posible gracias a los cálculos de los márgenes de error, que toda estadística registra para corregir cualquier posibilidad de desviación de la tendencia. Ese margen ha dejado, ya antes, bien librada semejante responsabilidad de presagiar lo que puede ocurrir en un evento que todavía no acontece. Quien sí se ha permitido presagiar, y lo ha hecho con acierto de prestidigitador, sin serlo, es el Primer Mandatario, quien hace varias semanas presagió que habría reacciones de protesta en las cuales se producirán heridos e incluso con muertes deliberadas, y acertó. Los incidentes en las afueras de los predios educativos de la Universidad Católica de Guayaquil fueron enfrentamientos entre simpatizantes de una y otra tendencia, y, con ayuda de algunas incitaciones dejaron goleados y heridos.
Bueno, el incidente se indaga en la fiscalía y es probable que en algún momento se establezcan responsabilidades que jamás pasarán de las imputaciones que ya en los medios se encargaron de sentenciarlos; mas, sin embargo, producto de la discordia ha quedado muy claro que no es difícil prever incidentes cuando el ambiente ha sido, deliberadamente, caldeado.
Otra cosa es intentar sofocar el fuego una vez que se ha atizado la candela y, por lo que se volvió a escuchar el sábado los incidentes continuarán. Y, es que al parecer no queda otra cosa por hacer en la difusión, que seguir provocando, descalificando el discurso con el cual no se está de acuerdo y soslayando la explicación y análisis de los contenidos que realmente ameritan reflexión.
Más espacios de televisión ha pautado el gobierno con el único empeño de convencer al sector del electorado que aún no ha tomado su decisión; pues quienes ya han adoptado una han colocado la balanza a la par, y al SI en un punto porcentual por debajo de la media que no le sería suficiente para aprobar el paquete reformador o quizá SI, pero con tan poquita diferencia que dejaría insatisfechos a muchos y a un gobierno quebrantada su credibilidad y popularidad, situación que resulta peligrosa tratándose de futuros escenarios electorales. Pero no debería preocupar eso a los gobernantes, pues el nuevo texto faculta: el borra y va de nuevo, cada vez que se detecte que hay equilibrio de poderes. Pues el equilibrio es lo que menos interesa cuando se ejerce un poder que coloca las declaraciones de principios y de derechos por el frente y detrás las reales pretensiones de perennizarse en cargos en los cuales es necesaria la alternancia periódica en atención a un principio, la democracia.