Los personajes de Oscar Wilde hablan del amor
Cuando los personajes de Oscar Wilde hablan del amor lo hacen con un natural apego de este sentimiento con la vida. Y como la vida en los extremos de la ternura, la vitalidad, el sacrificio y la muerte.
Solamente la exposición de unas frases sueltas para halagar a aquellos espíritus todavía sensibles a las palabras y a los afectos y sensaciones que estas desencadenan.
Ruiseñor-. Realmente el amor es algo maravilloso: es más bello que las esmeraldas y más raro que los finos ópalos. Perlas y rubíes no pueden pagarlo porque no se halla expuesto en el mercado. No puede uno comprarlo al vendedor ni ponerlo en una balanza para adquirirlo a peso de oro.
Golondrina -¡Qué hermosas son las estrellas - y qué poderosa es la fuerza del amor!
-Me da mucha alegría que partas por fin para Egipto, Golondrina -dijo el Príncipe-. Has permanecido aquí demasiado tiempo. Pero tienes que besarme en los labios porque te amo.
-Todo el lugar que amamos es para nosotros el mundo -dijo una rueda unida en otro tiempo a una vieja caja de pino y muy orgullosa de su corazón destrozado-; pero el amor no está de moda; los poetas lo han matado. Han escrito tanto sobre él, que nadie los cree ya, cosa que no me extraña. El verdadero amor sufre y calla... El romanticismo es algo del pasado.
-¡Qué estupidez! -exclamó la candela romana-. La novela no muere nunca. ¡Se parece a la luna: vive siempre! Realmente, los recién casados se aman tiernamente.
domingo, 14 de febrero de 2010
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