jueves, 5 de junio de 2008

Polémica en Encuentro de Pensamiento Social

Fernando Mires, puso la polémica en el encuentro de Pensamiento Social

El pensador chileno, Fernando Mires, fue el provocador de polémica en el Encuentro que, sobre Pensamiento Social, se desarrolló en la Universidad de Cuenca. Y lo fue por su posición ideológica y por sus afirmaciones que levantaron del haciendo a más de un intelectual todavía nostálgico de la izquierda marxista.
“En América Latina se cree que el muro de Berlín se cayó por un movimiento tectónico”. No podía, Mires, haber escogido frase más provocadora que esta para explicar que, para él, los ideólogos latinoamericanos, de la caída del muro en sus reflexiones teóricas, no sacaron las consecuencias del caso.
Otra frase que generó murmullos en el auditorio, colmado por estudiantes y profesores de las áreas sociales y humanísticas, fue su referencia a la permanencia en el pensamiento latinoamericano y, en particular, en la academia una suerte de persistencia en los antiguos paradigmas de la época del industrialismo, estalinismo y el estatismo,.
Y es que, para Mires, quien se definió como ex militante del movimiento verde europeo y de la corriente que ubicaba a la preocupación por el ambiente más allá de las tendencias ideológicas de izquierda o derecha, resulta un interrogante el por qué en Latinoamérica, el movimiento verde, ecologista, no se transformó en partido político.
Su explicación es que hubo diferencias de concepto, con respeto a la ecología, entre el movimiento en Europa y en Latino América; pues, mientras en Europa el movimiento verde surge para evitar la degradación del ambiente; en América los movimientos están pensando en una ecología que haga posible el desarrollo. Esa premisa para Mires equivocó el proceso; ya que todo desarrollo proyecta el crecimiento económico y todo crecimiento degrada el ambiente. Su soporte es la Declaración de Río de Janeiro en la cual se acuñan las palabras “desarrollo sostenible”, y un problema más, mencionado por Mires, es el hecho de atribuirle a los Estados esa cualidad de volverle sostenible al desarrollo.

Las ironías de Mires con respecto al estatismo

Mires no dio tregua en su exposición. Recurrió a la moraleja de “más sabe el diablo por viejo, que por diablo” para referir algunas citas de autores, pero daba la impresión que lo hacía también en una clara alusión a él mismo.
Con ironía mencionó que en América Latina se considera mayor peligro al neoliberalismo que al estatismo, y es que, explicó que, al menos son tres las interpretaciones que se tiene de la palabra neoliberalismo.
La primera en su existencia real y en sus distintas corrientes, que han sido definidas por autores clásicos; una segunda, que también en su juego irónico, denominó neoliberalismo de izquierda, que se opone, dijo, a lo que la izquierda cree que piensa. Un neoliberalismo interpretado como una consigna, un grito, casi como un insulto.
La tercera es una mirada del neoliberalismo, no como doctrina, sino como el resultado de una economía que ocupa los espacios de la política. Es decir, una economía sin regulaciones ni normas y sin reglas de juego.


Las dos izquierdas de Mires

Mires reconoce en Latinoamérica la concurrencia de distintas izquierdas, todas distintas; pero que concurren, en la actual coyuntura, en determinados bloques; y estos son dos: la democracia social y la izquierda antidemocrática.
Tras ubicar el origen de la izquierda política en la “Social Democracy”, del Partido Laborista inglés, del siglo XIX y principios del XX, y argumentar que no hay democracias perfectas; pues, en principio la democracia es una construcción a partir de las imperfecciones, y sólo las imperfecciones permiten la construcción democrática y la declaración de que todas las personas son iguales ante la ley; ejemplificó esas imperfecciones en los proyectos antidemocráticos de Venezuela y Bolivia, al llamarlos por sus nombres, solicitó no olvidar que el chavismo se origina en una ruptura democrática y que Morales tiene su correspondencia en la crisis del Estado Boliviano.

Las izquierdas sin derechas

Quizás, las tesis más controvertidas de Mires sean las que conjeturaron sobre el estado actual de las izquierdas latinoamericanas. Pues, según su percepción, se trata de “izquierdas sin derechas”. Esa premisa le permite ubicar a la derecha en Latinoamérica en el mismo saco con dos tendencias: una derecha militarista y otra económica. Eso excluye la posibilidad de la existencia de una derecha política, situación, claro, que tendría sus excepciones.
Con excepciones o sin ellas, para Fernando Mires, la izquierda latinoamericana tiene o se construye enemigos imaginarios. Incluso en México, dijo, país en el cual tampoco encuentra una derecha real; a pesar de que se le atribuye al actual gobierno esa tendencia. Bajo la perspectiva de Mires son similares los gobiernos de Brasil, México y Chile.
Estas afirmaciones fueron las que mayores reparos motivaron en el auditorio y entre quienes calificaron al argumento de Mires como determinista, distante de la realidad de Latinoamérica y hasta de desconocimiento o afán deliberado de provocar con esas intrigas.

Socialismos verdaderos o falsos

Para Mires, los socialismos del Siglo XXI, tienen su existencia real como verdaderos y falsos. Los verdaderos están con representación oficial en Yemen, Cuba, Siria, Corea del Norte, y lo estuvieron en este mismo siglo en Iraq, de sadam Juseim y la ex Yugoslavia de Slobodan Milosevic. “Con esos referentes, si me piden recomendar adoptar en otros lugares, mejor que no”, expresó.
En Latinoamérica estarían los socialismos falsos; pues Mires preguntó: en dónde están las teorías del socialismo del Siglo XXI en América Latina; pues, lo que encuentra son: movimientos nacionalistas, populistas, estatistas, sectarios; todos empeñados en la toma del poder. Todos socialismos verdaderos o falsos fracasaron, recalcó.
Recordó que, porque fracasaron: países, como China, han emprendido o buscado las puertas de salida del socialismo y han encontrado en el capitalismo de Estado, porque carecen todavía de un empresariado fuerte y organizado.

2 comentarios:

Matt dijo...

¿y su opinión al respecto?

wilson dijo...

Es una buene pregunta mi estimado, Mateo. Trataré de corregir esa costumbre de no colocar mis interpretaciones, que obedece a un ejercicio periodístico de 16 años.

Sin embargo, en el hecho de escoger al crítico y el haber detectado la polémica y, sobre todo, en la manera como está presentada, ya son formas de interpretación y un empleo de valoraciones. ¿Verdad?.